Ya que estás leyendo esto quiero decirte que eres una persona increíble, que nadie puede contigo y que si en algún momento no encuentras fuerzas para seguir, recuerda lo mucho que vales y que nada ni nadie debe quitarte esa curva tan bonita y única que sale en tu cara como signo de felicidad. ¿Sabes? Eres una persona normal, como todo el mundo, si te pinchan sangras y si estás mal quieres llorar. Pero eso sí, eres única en tu especie.
Así que, cuando estés mal, recuerda estas palabras y recuerda quien eres y lo que te hace ser tan especial. Que si duele, aprieta los dientes, sonríe y no dejes saber que te ha dolido, porque esa es la mejor venganza.
Y ya me despido diciéndote que nunca dejes de lado a tus amigos, porque son las únicas personas que van a estar ahí en los momentos buenos y malos, sin que haga falta que les llames o pidas ayuda. Que quien te quiere, te busca, y que no hace falta ser perfecto para ser feliz.
Y ahora que has acabado de leer esto, levántate, ponte guapo/a y demuéstrale al mundo lo que vales, porque nadie puede hacerlo por ti.
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