Hay ocasiones en las que es mejor olvidar y seguir adelante y otras en las que mantener el recuerdo merece la pena, porque en cierto modo todo lo que te ha pasado es parte de lo que eres hoy. Si, a veces el pasado nos vuelve a la mente esos recuerdos.. pero también hay veces el pasado es mejor no recordarlo, porque te derrumbas y piensas que quizá la mitad de las cosas que antes te hacían feliz, las has perdido. Pero ¿y que pasa con la otra mitad? No llores, sonríe. Sonríe porque sigues aquí, por todo eso que tienes y te hace feliz día a día. Hecha sonrisas al aire por todos los momentos únicos que pasaste, los que estas pasando, y los que pasaran algún día. ¿Lo ves? Seguro que hay algo por lo que sonreír, siempre lo hay, por muy pequeño que sea, pero al fin y al cabo, los pequeños detalles son los que sacan lo mejor de uno mismo. Con el paso del tiempo, te darás cuenta de más cosas, de cosas buenas, y de no tan buenas, pero te diré algo, quizá no sea una experta, pero en estos 15 años la vida me ha enseñado que no existe la felicidad eterna, ni tampoco la tristeza que no se va nunca y te pesa. La vida es así, hazme caso, un día soleado y otro nublado, otro lloviendo, otro con tormenta...pero al fin y al cabo, lo mejor de la vida, para lo que estamos aquí, es para ser felices, y recuerda, que si la vida te da 1000 razones para llorar, demuéstrale que tienes 1001 para sonreír, y que nadie te quite esa sonrisa.

GRACIAS, MEJOR AMIGA.